El laboratorio biotecnológico más poderoso del mundo finalmente ha logrado clonar grandes figuras históricas con solo una gota de ADN. Desde entonces, ha estado organizando subastas clandestinas para clones de Miguel Ángel, Galileo y Vivaldi a precios que solo Jeff Bezos y Elon Musk pueden pagar. ¿Simplemente con fines de lucro? No, este laboratorio está en manos de un culto satánico que acaba de robar la Sábana Santa de Turín. En otras palabras, acaban de robar el ADN de Cristo. En el mismo movimiento rápido, también secuestraron a Laura, una estudiante de historia del arte estadounidense, y mataron a un sacerdote. Este último, antes de tomar su último aliento, ruega al arcángel Miguel que use su cuerpo para evitar lo indecible: la inseminación de Laura para que dé a luz al clon de Cristo. Un clon que serviría como una ofrenda definitiva al Diablo para que regrese a la Tierra para hacer un desastre infernal...