Para Manuel y Adelina, protagonistas de Cuando los hijos regresan, todo va en viento en popa, pues él se acaba de jubilar y sus tres hijos viven con sus respectivas familias. Sin embargo, todo cambia cuando por distintas razones la casa se vuelve a llenar de bullicio: por distintas razones, su hija y sus dos hijos, sus dos nietos y hasta el perro, terminan por irse a vivir a casa de Manuel y Adelina.