Hace 16 años la detective de la policía de Los Ángeles, Erin Bell (Nicole Kidman), se infiltró en el desierto de California para pertenecer a una banda criminal liderada por el temido Silas (Toby Kebbell). Todo marcha en orden, hasta que durante un gran atraco la identidad de Erin es revelada y no logra su objetivo, capturar a Silas quien años después regresa más peligroso que nunca para realizar el robo a banco más grande del mundo.