Ser tímido y conservador son características que Ascanio Tapias intenta dominar mientras está mediando entre los ciudadanos que protestan, los policías y los gobernantes. Su objetivo es conseguir que se respeten los Derechos Humanos de todos los vinculados en la protesta social, en medio de gases, piedras, tanquetas y hasta balas, aunque no siempre lo logra. Sin embargo, Ascanio prefiere oír a ese país que grita, al silencio de su soledad.