Rodrigo Sada se encuentra atrapado entre dos mundos: el mundo al que pertenece y al que aspira pertenecer, ya que, es un mesero que trabaja en un lujoso restaurante y sueña con vivir como los clientes que atiende diariamente. Luis, su mejor amigo y compañero de trabajo, le aconseja constantemente que deje de pensar en todo eso que está fuera de su alcance.