Alceste ama a Célimene, una mujer coqueta de la alta sociedad parisina. Él odia este mundo por su etiqueta hipócrita, pero, sacudido por un juicio público al que este círculo social lo llama, debe visitar a Célimene para pedirle su ayuda. Habiendo sobrevivido a un naufragio, Viola llega a Illyria donde, para protegerse, se disfraza de hombre y toma el nombre de Cesario. Luego, entra al servicio del duque Orsino quien, encantada por ella, le pide que transmita su amor a la condesa Olivia. Pero Cesario / Viola, secretamente atraído por el duque, sobresale en su misión que la condesa es arrastrada por su ardor.