Wendy Walcott tiene 28 años, le gusta bailar mientras escucha música en su iPod y teje suéteres para objetos inanimados. Ella trabaja en Cinnabon y es autista. Para probarle a su hermana mayor que es capaz de cuidarse por sí misma, se escapa de la clínica en la que vive para ir a presentar su guion de Star Trek en un concurso de escritura. Lo que más anhela, es poder regresar a su hogar y, si su guion gana el concurso, podrá probar que es autosuficiente.