Kate y Richard llevan varios años divorciados. La amante de Richard acaba de abandonarlo, y un tiburón de las finanzas lo ha dejado en la ruina, junto al resto de sus compañeros de trabajo. Desolado, Richard decide dar un vuelco a su vida y le propone a Kate robar al empresario que le ha quitado todo. A pesar de la mala relación que mantienen, Kate acepta esta extraña proposición, movida por el futuro económico de sus hijos. Sus vecinos y amigos deciden ayudarles a efectuar este singular robo.