Siglo XVIII. Suzanne, de 16 años, es forzada por su familia a integrar la orden, aunque ella aspire a vivir en el mundo. En el convento, se enfrenta a la arbitraria jerarquía eclesiástica: Las madres superioras. Su pasión y su fuerza serán su ayuda para resistir a la barbarie del convento, pudiendo perseguir su único objetivo: luchar por todos los medios para reencontrarse con su ansiada libertad.