El día que su padre mató a su madre, las hermanas Victoria y Lilly desaparecieron en el bosque cercano a la urbanización donde vivían. Su tío Lucas y su novia Annabel las han buscado sin cesar durante cinco años. Cuando ocurre lo imposible y las niñas aparecen en una cabaña medio derruida, la pareja empieza a preguntarse si no ha llegado alguien más a su casa acompañando a las niñas. Annabel intenta ofrecer una vida normal a las niñas, pero acaba convencida de que hay una presencia malévola en la casa.