Las islas hawaianas son la zona cero para el comercio de acuarios que capturan y trafican peces de arrecife para los tanques de los aficionados, diezmando el arrecife, el océano y el oxígeno de la tierra. Los nativos de Hawái, los conservacionistas, los científicos, los coleccionistas de peces de acuario y los criadores están enfrascados en una controversia sobre el impresionante “tesoro de Hawái”: los peces ornamentales.