Un joven soldado estadounidense acaba de ser gravemente herido. Sufre, pero está tranquilo. Con su puño cerrado, sucio de sangre y tierra, levanta un rosario… Para los directores Mariusz Pilis y Dariusz Walusiak, la historia de esta fotografía se convierte en inspiración para emprender un viaje de varios meses a través de los cuatro continentes para comprobar si – como dicen los católicos– el rezo del rosario puede cambiar el curso de la historia.