Durante la filmación de la anticipada película ‘Road House’, el reconocido actor Jake Gyllenhaal enfrentó un desafío inesperado. Mientras realizaba una intensa escena de acción junto a una estrella de la UFC, Gyllenhaal sufrió un corte con un fragmento de vidrio que, desafortunadamente, desencadenó una grave infección por estafilococo. Este incidente provocó una inflamación considerable en su brazo, poniendo en riesgo no solo la continuidad del rodaje sino también su bienestar.
La infección, que puede tener consecuencias fatales, fue tomada con la seriedad debida por el equipo de producción. Gracias a la rápida intervención de un equipo de especialistas en salud presentes en el set, el actor comenzó un proceso de recuperación que le permitió superar la adversidad sin mayores complicaciones.
A pesar del susto y la gravedad potencial de la infección, Gyllenhaal logró recuperarse completamente, asegurando que no sufrió lesiones de consideración durante el resto del rodaje. En una reciente entrevista, el actor compartió su experiencia y la lección aprendida sobre la importancia de cuidar su cuerpo y su salud, especialmente en proyectos que exigen un alto nivel físico.